La actividad de repoblación participativa es una de las actividades más veteranas en nuestra asociación. Comenzamos por primera vez el día del árbol de 1993 plantando encinas y algarrobos en una zona de monte público de los Llanos del Nacimiento o Llano de Matagallar (Coín, Málaga). En esa zona le suceden repoblaciones con la participación de escolares, soci@s y ciudadanos interesados en 1994, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001, 2002 y 2003.
También hemos hecho esta actividad en zonas de ribera con álamos blancos y chopos, fundamentalmente, en las ediciones de 1995, 1996, 2004 y 2005. Estas repoblaciones de ribera fueron hechas en fincas públicas de río Grande.
Además, hemos organizado plantaciones con semillas (encinas, algarrobos y coscojas) en los años 2002 y 2003. Las cuales dan resultados sorprendentes en zonas con cierta cubierta vegetal.
En los primeros años, las plantas procedían de los viveros de la Consejería de Medio Ambiente, con los años fuimos ganando en conocimientos y autonomía, consiguiendo tener a final de los 90 un vivero de especies autóctonas propio. Al finalizar la concesión del terreno donde teníamos el vivero, comenzamos un nuevo proyecto para producir nuestra propia planta: “un vivero en tu balcón”. Varios soci@s interesad@s cuidaban sus plantas en las terrazas y balcones de sus casas, plantando semillas y cuidando los plantones por uno o dos años.
También aprendimos que darle unos riegos de apoyo para pasar el verano era imprescindible; pues en los primeros años, que no hicimos dichos riegos, el porcentaje de árboles que superaban el verano andaba por el 5% (muy bajo). Plantar es una tarea muy bonita, pero hay que aprender muchas cosas, no se trata solamente de poner un puñado de árboles que te facilita la Administración, es muy importante que tengamos en cuenta que hay que cuidarlos y regarlos sobre todo los primeros años para garantizar su supervivencia.
Un Vivero en mi Balcón y Repoblación con Semillas
“Un vivero en mi balcón” y “Repoblación con semillas” son dos proyectos que se llevaban bastante tiempo en nuestras cabezas hasta que en el año 2000 lo pusimos totalmente en práctica. La idea de montar un vivero en cada uno de nuestros balcones o terrazas surgió después de perder un espacio que teníamos cedido en el Colegio de Lourdes donde teníamos montado un vivero propio para producir plantas autóctonas tanto de ribera como de monte; después de hacer varias pruebas algunos socios, se comprobó que la idea se podía poner en práctica con éxito y aprovechando una subvención de la Consejería de Medioambiente de la Junta de Andalucía se dio el paso. En las ediciones del 2001, 2002 y 2003 se pudo repoblar con algarrobos, encinas, coscojas, almeces y madroños; criados por nosotr@s mism@s.
Repoblar con semillas directamente, es otra posibilidad que conocíamos a través de publicaciones y experiencias en otros lugares. Por lo que un otoño de 1999 nos atrevimos a probar a pequeña escala sembrando bellotas de encina, los resultados fueron satisfactorios y nos impulsaron a organizarlas al año siguiente sembrando además de bellotas de encina semillas de coscoja, almez y algarrobo. Proyecto que hemos repetido en años sucesivos. En la edición de 2003 esta actividad gozó de una subvención por parte de una entidad bancaria. Además de ser efectivos, estos proyectos son una bonita idea que complementan otras actividades que llevamos muchos años realizando como son las campañas de Navidad: “no cortes un árbol, siémbralo” y nuestra tradicional repoblación de árboles autóctonos.
Riegos de Apoyo
Esta campaña surge, tras haber repoblado varios años y ver que al llegar el verano gran parte de los arbolitos plantados perdían su vida por falta de humedad en la tierra. El primer riego de apoyo se realizó en el verano del 95, cuando ya habíamos realizado tres repoblaciones (dos en Matagallar y una en el Cerraillo de Río Grande, con árboles de ribera) en esta ocasión regamos álamos, tarajes y chopos, entre vari@s soci@s a “cubetazos” y con el conductor de la cuba del Ayuntamiento impaciente por terminar.
Después de varios veranos, algunos mejor organizados que otros, se han realizado un mínimo de dos riegos; seguimos regando a cubos, aunque ya disponemos de una red de gomas que alivia el trabajo, pues la zona de repoblación es bastante amplia y al igual que en el primer año no somos tantos, aunque eso sí de cuatro o cinco, a veces llegamos a la quincena. En muchas ocasiones hemos notificado las fechas de los riegos en prensa o difundido en la TV local, pero en ninguna ocasión han asistido a esta actividad escolares o adultos de los que plantaron arbolitos en la repoblación tradicional del febrero anterior; bueno eso es un buen motivo para seguir insistiendo.
Desde hace unos años nos hemos visto obligados a cambiar de lugar, ya que nuestro lugar tradicional de plantación ha sido arrebatado de manos públicas para formar parte de un gran proyecto urbanístico.