Allá por el año 1994, como actividad complementaria a la repoblación, empezamos a colocar cajas nido para aves insectívoras cavernícolas (carboneros y herrerillos) facilitadas por la Junta de Andalucía. Así seguimos durante años, hasta que en 1998, se nos ocurrió fabricar nosotros mismos las cajas, poniendo en práctica varios modelos sacados de la revista “el cárabo”. Desde entonces hemos diseñado y probado distintos modelos, para diferentes especies: páridos, murciélagos y rapaces nocturnas. Desde 2002 llevamos un seguimiento de varios núcleos de investigación: pinar de repoblación, ribera de eucaliptos y huerta tradicional. Nuestro nivel de conocimientos es modesto, pero poco a poco con la experiencia sabemos un poquito más. Y podemos concluir que es imprescindible el hacer un seguimiento y mantenimiento a nuestras cajas; pues colocarlas y olvidarse de ellas termina por hacer poco beneficio. Además, es muy ilusionante ver cómo los animales utilizan las cajas que se colocan en la naturaleza. Animaros a hacer una labor modesta pero bien hecha.